Uno de aquellos días... tan sólo uno de esos días que consuele mis venideras cuitas empapadas por la añoranza. Uno de aquellos días.
En la mañana de los días afortunados y, en las empalagosas mañanas aciagas;acompañadas con el frío matutino que se adentraba en nuestros cuerpos infantiles. Cuantos deseos eran maquinados por mi en mi imaginación; esa salacidad que jamàs se satisfacía y que obstinaba en exasperar mis cavilaciones.
Te extrañoEn la mañana de los días afortunados y, en las empalagosas mañanas aciagas;acompañadas con el frío matutino que se adentraba en nuestros cuerpos infantiles. Cuantos deseos eran maquinados por mi en mi imaginación; esa salacidad que jamàs se satisfacía y que obstinaba en exasperar mis cavilaciones.
Te adoro
Te quiero
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